Del Dr. Tsai

2025-03-10
Fatiga post-COVID? La terapia PEMF podría ayudar.
Una investigación austriaca reciente muestra que el tratamiento PEMF podría tener un efecto positivo en la fatiga post-COVID.
 Wagner, B., Steiner, M., Markovic, L. et al.  Aplicación exitosa de campos electromagnéticos pulsados ​​en un paciente con fatiga post-COVID-19: informe de un caso. Wien Med Wochenschr  172, 227–232 (2022). https://doi.org/10.1007/s10354-021-00901-2
 Como se menciona en el artículo, la fatiga pos-COVID-19 es un síntoma frecuente que limita considerablemente la recuperación total de los pacientes y puede dificultar su reincorporación al trabajo.
 En el estudio, una paciente de 55 años de edad presentó debilidad, cansancio y agotamiento persistentes desde la infección por SARS-CoV-2 hace 6,5 meses. La enfermedad COVID-19 había causado inicialmente síntomas respiratorios, mialgia, cefalea y anosmia. Había estado de baja por enfermedad durante 3 semanas, tomando medicación dos veces al día para controlar el dolor. Su principal queja era la fatiga, que afectaba gravemente su capacidad para trabajar. La paciente no había recibido ningún tratamiento específicamente para sus síntomas de fatiga.
 En el estudio, el paciente recibió 10 sesiones de PEMF (campo electromagnético pulsado) dos veces por semana durante 5 semanas, cada sesión con una duración de 30 minutos.
 La paciente manifestó un aumento de energía y una disminución de los síntomas de fatiga a partir de la cuarta sesión de tratamiento, y las mejoras continuaron durante las siguientes sesiones. Después de completar las 10 sesiones, se sintió completamente recuperada y capaz de afrontar los desafíos en el trabajo y la vida privada. El bienestar continuó en la evaluación de seguimiento realizada 6 semanas después.
 La fatiga, la capacidad laboral, la calidad de vida y el bienestar psicológico mejoraron claramente a lo largo del tratamiento y mostraron resultados estables 6 semanas después.
 "La puntuación del índice BFI disminuyó de 6,33 (fatiga moderada) al inicio del estudio a 0,22 (sin fatiga) después de la intervención. Las mejoras más importantes se observaron en las dimensiones del estado de ánimo, el trabajo, las relaciones y el disfrute de la vida".
 El autor escribió en la sección de Conclusiones del informe: "El uso de la terapia de campo electromagnético pulsado con un dispositivo que permita una penetración suficiente en el tejido corporal podría ser una modalidad física prometedora para controlar el síndrome de fatiga post-COVID-19, lo que podría reducir las consecuencias clínicas y económicas para la salud. Se necesitan estudios clínicos controlados con placebo para evaluar el efecto del PEMF en pacientes con síndrome de fatiga post-COVID-19".